Laura y Romain querían una boda relajada, en un entorno natural y con vistas al mar, pues ella veraneaba en Altea con su familia. Así que decidieron empaquetar sus trajes y desplazarse hasta esta idílica finca como es Marques de Montemolar en Altea para darse el «Sí, quiero», con su familia y amigos cercanos.
Decidieron hacer una ceremonia civil al aire libre en la misma finca. Laura, la novia, llevaba un vestido sencillo pero hermoso complementado con sandalias planas y cómodas, pues tiene una suficiente altura para no necesitar tacón. El novio por su parte, llevaba un traje elegante pero cómodo.
La música de la ceremonia en directo orquestada por algunxs familiares y amigxs de la pareja.
Y es que tenían muy claro que todo lo que daba sentido a su boda era la cercanía y el máximo disfrute con sus amigxs. Las madres de ambos hicieron los speaches durante la ceremonia, siendo el turno de los padres durante el coctel y amenizada la cena por lxs amigxs.
Pero mejor que contároslo yo, es que disfrutéis de las imágenes.
