Y llegó el gran día para Laura y Nacho, muuuucho ha llovido desde que los conociera en la boda de Susana (la madre de Laura) y Antonio. Lo mejor de todo es que cuando se casó Susana, vinieron a mí porque Laura había visto mi trabajo y se lo recomendó a su madre, de esa manera llegué a su vida y ellos a la mía.
Recuerdo que un día me llamó Laura diciendo que Nachete había hincado rodilla y le había pedido matrimonio y me preguntó por alguna fecha disponible para finales de año, ya que tenían muy presente que venían amigos de Irlanda y querían que no hiciera calor. En un primer instante eligieron el 2 de noviembre, pero viendo que era tan solo un día después de Todos los Santos, decidieron cambiar al 9 de noviembre.
Luego fue todo coser y cantar….que no!! Para nada!! Puedo decir que he vivido el proceso de esta boda desde el minuto 0, sin finca, sin wedding, sin vestido, solo con fotógrafo y muuuuchas ganas de hacer de ese día el día más épico vivido hasta la fecha y de lo que sí estoy seguro, es que así fue….muuuuuy épico!!
Poco a poco fueron construyendo su día, contactaron a varias fincas, y se decantaron por La Torreta, una finca con un plan B que perfectamente podría ser plan A, porque si algo hay que tener en cuenta cuando estás buscando finca para celebrar tu boda, es que no te la puedes jugar si tienes la desdicha de que te llueva. Con la Wedding, más de lo mismo, eligieron diría que con el corazón, porque grandes profesionales por la zona de Levante hay sin lugar a duda. Con Nerea Najera se puede decir que hubo feeling, y ganas, muuuuuchas ganas. Eso sí, estaban a menos de 4 meses de la boda, tocaba ponerse las pilas a tope!! Y contaron con Chitina para toda la decoración floral y para el mobiliario con Pack&Things.
Y al final todo salió a pedir de boca…con su Joey, el Chiguagua que más bares ha pisado. Nacho haciendo un homenaje a la comida que más le gusta en el mundo…las hamburguesas y la cerveza Guinnes no podía faltar. Y Laura espectacular con su vestido de Jesús Peiro, su chupa de cuero personalizada y sus zapatos Jimmy Choo tan bonitos como cómodos, algo tensa y nerviosa en los preparativos, pero muuuuy relajada cuando vio a su chico esperando en el altar. Por cierto, el maquillaje a cargo de Mar Piquer y el peinado de la mano de María de Bionda Estilistas tooooodo profesionales sin lugar a duda, así no podría salir nada mal.
La fiesta, pues memorable, de esas que te sacan una sonrisa cada vez que ves una foto y la puedes revivir a cada instante pensando que fue el mejor broche a un día tan espectacular y con tu gente dándolo todo hasta el último instante. Los neones que tanto se han puesto de moda, de la mano de Ledilux y Lights & Wires la mejor opción para iluminar una boda sin lugar a duda y al saxo el grande de Juan Borres.
Pero bueno, no me enrollo más, aquí os dejo la galería con las fotos, que creo hablan por si solas de lo que pudimos vivir con ellos. Enhorabuena pareja!!