Realizar un reportaje de bodas único y excepcional, es casi tan difícil como gratificante. Una vez terminada la boda, todas las experiencias vividas por los novios estarán plasmadas en su reportaje de boda, recuerdos de momentos únicos impresos en un álbum.
Pero un gran reportaje no es solamente cuestión de técnica fotográfica. Debe de ser acompañado de una gran comunicación con la pareja y una planificación metódica y muy cuidadosa. Si juntamos estos tres conceptos y los trabajamos correctamente, el resultado tiene que ser bastante bueno.
Pero empecemos por el principio, por los que yo considero los fundamentos para un buen reportaje de boda. A fin de cuentas, es un proceso planificado que tiene como fin, un buen resultado final combinado con una excelente experiencia, tanto para los novios como para el fotógrafo.
No todo es técnica y estilo
Cuando un cliente se acerca a ti para pedir información, ya sea en persona, por teléfono, o a través de cualquier otro canal, damos por descontado que durante el proceso por el cual nos ha encontrado, ha conocido nuestro trabajo y estilo, y por lo visto le ha gustado. Eso es lo primero.
Prácticamente, si le gusta nuestro trabajo y le encaja el precio, podemos contar con un nuevo cliente. Sería un error pensar esto, la cosa es más complicada, e intervienen otros muchos factores.
Conectar con los clientes
Quizás en este punto, donde se producen los primeros contactos y reuniones con los clientes, sean los más decisivos, y no me refiero en este caso a labores comerciales, sino de tender los primeros puentes, para que la pareja conozca nuestra forma de trabajar, a la vez que el fotógrafo se interesa por lo que busca el cliente.
Existen una serie de factores que yo considero fundamentales:
Que quiere nuestro cliente. Si no partimos de esa base, seguramente todo lo que venga a continuación saldrá mal. No es cuestión de exponer nuestro discurso de ventas ensayado, es cuestión de conocer si nuestro trabajo encaja con lo que busca el cliente y sus necesidades.
Atrévete a preguntar directamente que es lo que buscan al contratar a un fotógrafo. Que les importa y que es secundario para ellos.
Escucha antes de hablar. Interésate por las necesidades de la pareja, si algún punto no te queda claro, pregunta. Hazles ver como mejoraras sus expectativas y muy importante, recuerda los detalles.
Es muy importante ser sincero con tu cliente, pero también contigo mismo como fotógrafo, si algo no encaja con nuestro estilo o forma de trabajar es preferible decírselo a la pareja aún con el riesgo de perder el contrato, que decir a todo que sí y luego ser incapaz de cumplir con las expectativas.
MuEstrales tu porfolio
La misión de ver con ellos tus reportajes de boda, no es otra que conocer cuáles son sus preferencias en cuanto a fotografía se refiere. Ten en cuenta:
Sus gustos. Que les llama la atención de las fotografías que ven, ¿los colores?, ¿la iluminación?, ¿el encuadre?, ¿la naturalidad?, ¿la emoción? Pregunta y empieza a conocer sus gustos, lo que les parece interesante y lo que les pasa desapercibido.
Explica lo que haces y porque lo haces. Tú tienes tu estilo, y si bien lo puedes adaptar a las expectativas del cliente, nunca hagas ningún trabajo que no encaje con tu forma de ver la fotografía. Otras veces le tendrás que hacer ver al cliente, porque no estás de acuerdo en que su elección sea la adecuada (incluso la del fotógrafo).
La sesión de preboda
Los reportajes de preboda, no son simplemente una oportunidad de negocio más, ni un simple reportaje molón de la pareja. Es sin lugar a dudas la mejor forma de comenzar a trabajar con los novios, conocernos y empezar a crear esa confianza que será necesaria para el día de la boda.
Al realizar una sesión fotográfica de preboda, vamos a comenzar a trabajar con los novios algunos aspectos:
Perder el miedo a la cámara. En la gran mayoría de las ocasiones, los novios nunca han realizado una sesión fotográfica profesional. Es el momento de que conozcan como funciona para que comiencen a confiar en nuestra cámara.
Comunicación. El reportaje será muy bueno, pero no os centréis solo en las fotos, trabajar más tiempo con el cliente en un ambiente distendido y divertido, hará que os conozcáis mejor y que vayan generando una mayor confianza en su fotógrafo.
Conceptos fundamentales. El día de la boda no habrá tiempo para casi nada. Si tienes que enseñarles algún tip para las fotos, la sonrisa, la mirada o como salir bien en las fotos este es el momento.
Revisar el trabajo. Aprovecha el resultado de la sesión de preboda para revisarlo con la pareja, de esta forma veremos juntos los resultados que más le gustan y lo que no les termina de convencer. El fin es seguir puliendo nuestro estilo para el gran día de su boda, teniendo en cuenta sus gustos.
Recomiendo siempre que le preguntéis a la pareja cuales han sido sus fotos favoritas de la sesión y las que no les han gustado (y por qué), la crítica es buena y nos ayuda a crecer, además de conocer mejor los gustos de la pareja.
Organiza con ellos los tiempos de la boda
Como profesionales del sector, sabemos a ciencia cierta que una boda está compuesta de muchas cosas y lo más fácil es que cualquiera de ellas falle en el momento más inoportuno.
En nuestro caso, al tener que plasmar en imágenes toda la intensidad del día, debemos de conocer los tiempos del día de boda y que está previsto para cada momento.
Debido a nuestra experiencia (ya que somos prácticamente los únicos profesionales que estamos presente todo el día de bodas), casi tenemos la obligación de ayudar a la pareja a preparar su cronograma de boda con los diferentes proveedores.
Piensa que como fotógrafo has vivido estas situaciones en innumerables ocasiones, pero la pareja nunca ha vivido la experiencia de la boda desde la perspectiva de novios, por lo que ayudarles a ver las mejores opciones de horarios, situaciones, etc. es algo casi indispensable, aún sabiendo que la última palabra siempre la tendrán ellos a la hora de decidir.
Hazle ver a tus clientes que:
Cuando un fotógrafo trabaja sin prisas el resultado es mejor. Si tenemos el tiempo justo en cada acontecimiento, siempre se tendera a realizar las imágenes imprescindibles para el reportaje. Si el fotógrafo tiene el tiempo suficiente, tendrá tiempo para trabajar su creatividad en busca de fotografías más artísticas.
Conoce el tiempo que necesitas para cada grupo. Un reportaje de bodas lo pueden componer muchas personas (fotos de parejas, con familiares y amigos, etc.). Algunos novios querrán ser ellos los protagonistas, pero hay parejas que quieren que aparezca todo el mundo que compartió su gran día. Conocer el tamaño de estos grupos y lo que puede durar cada mini-sesión con ellos nos ayudara a planificar los tiempos.
Un consejo: Pide ayuda a un miembro de cada familia para que te ayude a reunir a todos. Sera más rápido y evitaras el riesgo de olvidarte de nadie. Los retratos de familia y amigos, pueden llegar a ralentizar mucho el día y quitar tiempo para otros momentos. No obstante la pareja tiene la última palabra en decidir si hacemos o no este tipo de fotografías.
Ten presente las horas del día y su iluminación. Es mejor que busques otros momentos del día para hacer las fotografías principales, antes de hacerlas con la luz incorrecta.
Quien es quien para los novios. Otro truco, conocer quiénes son las personas más queridas y apreciadas para los novios, te dará ventaja, sobre todo en fotografía documental o emocional.
Organízate tú
Ya hemos preparado a los novios para el gran día, sería lamentable que después del esfuerzo, algo saliera mal por nuestra culpa y sobre todo por una mala organización.
Todo tu equipo presto y dispuesto
Para cubrir un día de boda, necesitamos usar una gran cantidad de material. Cerciórate que todo está en orden, que funciona correctamente, que las baterías están cargadas y las memorias vacías y listas para su uso.
No lleves el tiempo justo
Llega con tiempo, revisa toda el área de trabajo, busca las mejores ubicaciones y haz alguna prueba y si llevas un segundo fotógrafo indícale cual es su cometido en una reunión previa. Cada miembro del equipo tiene que conocer su cometido y la planificación del día.
Espero sinceramente que estos consejos te sean de utilidad. Si tu futuro pasar por trabajar y aprender continuamente para ser un gran fotógrafo de bodas, creo que la única receta mágica es el trabajo, depurar y crear nuestro propio estilo y la involucración con el resultado final que esperan los novios.
Un paso más allá: Si os gusta este articulo, en entregas posteriores iré desarrollando los diferentes escenarios de una boda y lo que yo considero como consejos fundamentales para realizar un reportaje de boda excepcional.