Fotografiar niños es una de las tareas más complicadas y gratificantes a partes iguales que existen, los niños son impredecibles, pero tienen ese ángel que les hace únicos y además de pensar en princesas, superheroes o imaginarse en infinidad de situaciones, tienen una mirada tan natural y sincera que debería inmortalizarse en algún momento de sus vidas.
Y sin más, nos pusimos manos a la obra, para esta sesión de 3 hermanos, con 2 mellizos como son Lucía y Daniel y un torbellino y divertido como él sólo llamado como su padre, Ricardo. Apodado «pechuni» por sus hermanos y acunado por todos los demás.
El destino…mi preferido, el bosque o la montaña, para poder disfrutar del contacto con la naturaleza. Pero mejor que os lo cuente, es que lo veáis, así que aquí podéis ver el resultado a una divertida tarde con niños. ¿Y tú, tienes ya tu sesión?